La implantación embrionaria es el último paso de un tratamiento de fertilidad. Ésta sucede cuando se implanta el óvulo fecundado, ya convertido en embrión, en el útero materno con la esperanza que dé lugar a una gestación.
Los tratamientos de fertilidad son, en su mayoría, tratamientos en los que se requiere un gran número de controles muy frecuentes durante el tiempo que duran, por ejemplo durante un ciclo de estimulación.
Uno de los grandes avances de la medicina del siglo XX fue la introducción de la fecundación in vitro y otras técnicas de reproducción asistida. No obstante, aunque la reproducción asistida se haya implementado como técnica para ayudar a parejas infértiles desde hace más de veinte años, se sabe muy poco acerca de los aspectos psicológicos y emocionales vinculados a la infertilidad y su tratamiento.